BRINDO MIS INSTINTOS.
Sucede que
a veces,
el respeto
por la vida,
nos
condena al silencio,
para
sorpresa nuestra,
nos hace
regalos forzosos,
como es
caer,
en la
crueldad de un tiempo ausente.
Recién
nacidas te entrego mis esperanzas,
como las
tardes de mi primera juventud,
que es
como volver a tener la parte buena,
para dejar
caer las palabras.
Hasta que
llegue el amanecer,
para
decidirnos,
estemos
unidos,
para
alimentar nuestros anhelos,
yo te
entrego,
lo que ha
estado dormido dentro de mí,
en la
noche te brindo mis instintos,
sólo tú
tienes la decisión de tomarlos,
yo hago el
ofrecimiento
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